Diabetes
Diabetes
domingo, 10 de marzo de 2013
lunes, 2 de julio de 2012
DEFINICIÓN
La Diabetes Mellitus es un grupo de enfermedades metabólicas caracterizadas por hiperglicemia, consecuencia de defectos en la secreción y/o en la acción de la insulina. La hiperglicemia crónica se asocia en el largo plazo daño, disfunción e insuficiencia de diferentes órganos especialmente de los ojos, riñones, nervios, corazón y vasos sanguíneos.
CLASIFICACIÓN
En 1997 la Asociación Americana de Diabetes (ADA), propuso una clasificación que está vigente. Se incluyen 4 categorías de pacientes y un 5º grupo de individuos que tienen glicemias anormales con alto riesgo de desarrollar diabetes (también tienen mayor riesgo cardiovascular):
1. Diabetes Mellitus tipo 1
2. Diabetes Mellitus tipo 2
3. Otros tipos específicos de Diabetes
4. Diabetes Gestacional
5. Intolerancia a la glucosa y glicemia de ayunas alterada
Diabetes Mellitus tipo 1:
Caracterizada por una destrucción de las células beta pancreáticas, deficiencia absoluta de insulina, tendencia a la cetoacidosis y necesidad de tratamiento con insulina para vivir (insulinodependientes). Se distinguen dos sub-grupos:
Diabetes autoinmune: con marcadores positivos en un 85-95% de los casos, anticuerpos antiislotes (ICAs), antiGADs (decarboxilasa del ac. glutámico) y anti tirosina fosfatasas IA2 e IA2 ß. Esta forma también se asocia a genes HLA.
Diabetes idiopática: Con igual comportamiento metabólico, pero sin asociación con marcadores de autoinmunidad ni de HLA.
Diabetes Mellitus tipo 2:
Caracterizada por insulino-resistencia y deficiencia (no absoluta) de insulina. Es un grupo heterogéneo de pacientes, la mayoría obesos y/o con distribución de grasa predominantemente abdominal, con fuerte predisposición genética no bien definida (multigénica). Con niveles de insulina plasmática normal o elevada, sin tendencia a la acidosis, responden a dieta e hipoglicemiantes orales, aunque muchos con el tiempo requieren de insulina para su control, pero ella no es indispensable para preservar la vida (insulino-requirentes).
Otros tipos específicos de diabetes:
Incluyen pacientes con defectos genéticos en la función de la célula beta como las formas llamadas MODY (maturity onset diabetes of the young); otros con defectos genéticos de la acción de la insulina; otros con patologías pancreáticas (pancreatectomía, pancreatitis aguda, pancreatitis crónica, neoplasia del páncreas, hemocromatosis); endocrinopatías (Cushing, acromegalia, glucagonoma, feocromocitoma).
También algunos fármacos o tóxicos pueden producir diabetes secundaria (corticoides, ácido nicotínico, Lasparagina, interferón alfa, pentamidina); agentes infecciosos (rubeola congénita, coxsachie B, citomegalovirus, parotiditis) y por último, algunas otras enfermedades como los Síndromes de Down, Kleinefelter, Turner, enfermedad de Stiff-man y Lipoatrofias. En estos casos se habla de diabetes secundarias, mientras los tipo 1 y 2 son primarias
Diabetes gestacional:
Se caracteriza por hiperglicemia, que aparece en el curso del embarazo. Se asocia a mayor riesgo en el embarazo y parto y de presentar diabetes clínica (60% después de 15 años). La diabetes gestacional puede desaparecer al término del embarazo o persistir como intolerancia a la glucosa o diabetes clínica
Intolerancia a la glucosa y glicemia de ayuna alterada:
La Intolerancia a la glucosa se caracteriza por una respuesta anormal a una sobrecarga de glucosa suministrada por vía oral. Este estado se aocia a mayor prevalencia de patología cardiovascular y a riesgo de desarrollar diabetes clínica (5-15% por año).
Glicemia de ayuno alterada se caracteriza por el hallazgo de una glicemia de ayuno entre 100 y 125 mg/dl. Su identificación sugiere el realizar una prueba de sobrecarga de glucosa oral, para la clasificación definitiva.
La Diabetes Mellitus es un grupo de enfermedades metabólicas caracterizadas por hiperglicemia, consecuencia de defectos en la secreción y/o en la acción de la insulina. La hiperglicemia crónica se asocia en el largo plazo daño, disfunción e insuficiencia de diferentes órganos especialmente de los ojos, riñones, nervios, corazón y vasos sanguíneos.
CLASIFICACIÓN
En 1997 la Asociación Americana de Diabetes (ADA), propuso una clasificación que está vigente. Se incluyen 4 categorías de pacientes y un 5º grupo de individuos que tienen glicemias anormales con alto riesgo de desarrollar diabetes (también tienen mayor riesgo cardiovascular):
1. Diabetes Mellitus tipo 1
2. Diabetes Mellitus tipo 2
3. Otros tipos específicos de Diabetes
4. Diabetes Gestacional
5. Intolerancia a la glucosa y glicemia de ayunas alterada
Diabetes Mellitus tipo 1:
Caracterizada por una destrucción de las células beta pancreáticas, deficiencia absoluta de insulina, tendencia a la cetoacidosis y necesidad de tratamiento con insulina para vivir (insulinodependientes). Se distinguen dos sub-grupos:
Diabetes autoinmune: con marcadores positivos en un 85-95% de los casos, anticuerpos antiislotes (ICAs), antiGADs (decarboxilasa del ac. glutámico) y anti tirosina fosfatasas IA2 e IA2 ß. Esta forma también se asocia a genes HLA.
Diabetes idiopática: Con igual comportamiento metabólico, pero sin asociación con marcadores de autoinmunidad ni de HLA.
Diabetes Mellitus tipo 2:
Caracterizada por insulino-resistencia y deficiencia (no absoluta) de insulina. Es un grupo heterogéneo de pacientes, la mayoría obesos y/o con distribución de grasa predominantemente abdominal, con fuerte predisposición genética no bien definida (multigénica). Con niveles de insulina plasmática normal o elevada, sin tendencia a la acidosis, responden a dieta e hipoglicemiantes orales, aunque muchos con el tiempo requieren de insulina para su control, pero ella no es indispensable para preservar la vida (insulino-requirentes).
Otros tipos específicos de diabetes:
Incluyen pacientes con defectos genéticos en la función de la célula beta como las formas llamadas MODY (maturity onset diabetes of the young); otros con defectos genéticos de la acción de la insulina; otros con patologías pancreáticas (pancreatectomía, pancreatitis aguda, pancreatitis crónica, neoplasia del páncreas, hemocromatosis); endocrinopatías (Cushing, acromegalia, glucagonoma, feocromocitoma).
También algunos fármacos o tóxicos pueden producir diabetes secundaria (corticoides, ácido nicotínico, Lasparagina, interferón alfa, pentamidina); agentes infecciosos (rubeola congénita, coxsachie B, citomegalovirus, parotiditis) y por último, algunas otras enfermedades como los Síndromes de Down, Kleinefelter, Turner, enfermedad de Stiff-man y Lipoatrofias. En estos casos se habla de diabetes secundarias, mientras los tipo 1 y 2 son primarias
Diabetes gestacional:
Se caracteriza por hiperglicemia, que aparece en el curso del embarazo. Se asocia a mayor riesgo en el embarazo y parto y de presentar diabetes clínica (60% después de 15 años). La diabetes gestacional puede desaparecer al término del embarazo o persistir como intolerancia a la glucosa o diabetes clínica
Intolerancia a la glucosa y glicemia de ayuna alterada:
La Intolerancia a la glucosa se caracteriza por una respuesta anormal a una sobrecarga de glucosa suministrada por vía oral. Este estado se aocia a mayor prevalencia de patología cardiovascular y a riesgo de desarrollar diabetes clínica (5-15% por año).
Glicemia de ayuno alterada se caracteriza por el hallazgo de una glicemia de ayuno entre 100 y 125 mg/dl. Su identificación sugiere el realizar una prueba de sobrecarga de glucosa oral, para la clasificación definitiva.
domingo, 1 de julio de 2012
sábado, 30 de junio de 2012
sábado, 9 de junio de 2012
Alteraciones psicológicas
Los trastornos emocionales constituyen las alteraciones psíqucas
más comunes en la población general. Según Golberg el 14-18% de la población
general padece depresión y/o ansiedad clínicamente significativas aunque sólo
el 7 al 9% acuden a consultar a los médicos de atención primaria, que
constituyen sin duda los primeros interlocutores del paciente ansioso o
deprimido. Desgraciadamente, sólo son identificados correctamente el 3-4% de
los casos.la experiencia clínica sugiere que muchos pacientes que acuden a
recibir tratamiento en los servicios de medicina general o en las consultas
psiquiátricas muestran una mezcla de síntomas ansiosos y depresivos de diversa
intensidad.Además, muchos estímulos psicosociales pueden generar estrés
emocional, el cual a su vez puede afectar a os sistemas hormonales,
autónomo, inmunológico y endocrino. Hormonas como las catecolaminas,
neurotransmisores cerebrales que ayudan a regular la presión sanguínea, la
frecuencia cardiaca y los niveles de glucosa en la sangre son significativos en
cuanto a la vinculación entre los aspectos psicológicos y la salud. Las
conductas, los hábitos como tabaquismo, alcohólicos, o dieta inadecuada han
sido asociados con algunas enfermedades. Esto generó la inquietud de crear un
nuevo campo de estudio; la psicología de la salud y la medicina conductual; que
como cualquier campo de estudio de surgimiento reciente tiene problemas para definir
las funciones de sus participantes. La ambiguedad de la función y los
conflictos de jerarquía principalmente con la profesión de medicina generan
dificultades definitorias. Sin embargo en el momento actual la psicología
de la salud constituye un campo consolidado.
Psicología y Diabetes
En el inicio de la mayoría de las enfermedades endocrinas pueden encontrarse síntomas que hacen pensar en enfermedades psiquiátricas; de igual forma, algunos pacientes con enfermedades depresivas o anorexia nerviosa pueden presentar determinadas anomalías que hacen pensar en una enfermedad endocrina-metabólica. Los trastornos psiquiátricos en estas enfermedades se han relacionado con anormalidades en el metabolismo de los neurotransmisores (noradrenalina, dopamina y serotonina) en el cerebro y se considera que desempeñan un papel fundamntal en la síntesis y liberación de las hrmonas hipotalámicas e hipofisiarias.se ha determinado que las características de la personalidad influyen en el control de la glicemia en diabéticos tipo 2. La tendencia de los pacientes a experimentar menos emociones negativas y el enfocar las necesidades de los demás ante de las de ellos mismos demostró ser un factor de riesgo para el inadecuado control de glicemia. Existen evidencias preliminares, que características comunes de personalidad pueden explicar las variaciones en el control de la glicemia en pacientes con diabetes tipo 2, bajo las mismas condiciones de tratamiento. Los peores controles de l glicemia se han asociado con ansiedad, depresión, rabia, hostilidad, autoconciencia y vulnerabilidad. Así mismo, se ha observado una mayor propensión a experimentar emocines negativas, gran tendencia a las preocupaciones, experiencias de enojo y frustración; culpa tristeza, dessessperación y un inadecuado manejo de estrés. Sin embargo, las fuertes tendencias a la frustración y a experiemntar emociones negativas puede preveer el incremento de la motivación de los pacientes con diabetes a cumplir regímenes de autocuidado.
sábado, 2 de junio de 2012
viernes, 1 de junio de 2012
Los Síntomas de la Diabetes.
Ambos tipos de diabetes producen una
diversidad de síntomas entre los cuales se encuentran sed y hambre constantes,
y una excesiva producción de orina. En la diabetes tipo I también se
puede producir una significativa pérdida de peso.
Las Causas de la Diabetes
Al parecer
existe un fuerte factor hereditario que predispone hacia ambos tipos de
diabetes. Sin embargo, como ocurre con muchos factores hereditarios la
presencia de factores ambientales puede proveer las condiciones adecuadas para
que esta predisposición se manifieste o por el contrario puede ayudar a evitar
que la condición se produzca. La obesidad y el consumo excesivo de grasas
son factores precipitantes en la diabetes tipo II. Se sospecha que en
ambos tipos de diabetes, pero particularmente en la diabetes tipo, I pueden
estar involucrados procesos autoinmunes. Estos son procesos en los que
células del sistema inmunológico que debieran ir destinados a atacar virus o
bacteria, atacan nuestro propio cuerpo.
Alternativas Naturales Contra la Diabetes
La meta en
el tratamiento de la diabetes es reducir y mantener a un nivel adecuado el
nivel de azúcar en la sangre. La alimentación es un factor primordial
para lograr esta meta. El ejercicio, ciertos suplementos nutricionales, y
la práctica de la relajación y meditación también ejercen efectos positivos
para controlar la diabetes y para evitar los daños ocasionados por la misma.
Alimentación
Reducción del consumo de grasas - En un estudio publicado en la revista Diabetes Care de enero de 1994 se encontró que un incremento moderado en el porcentaje de calorías derivadas de la grasa (del 38 al 43 porciento) era suficiente para aumentar significativamente la cantidad de personas con intolerancia a la glucosa que desarrollan diabetes. Por otra parte se ha encontrado que ingerir 40 gramos de grasa adicionales cada día puede hacer seis veces más probable que una persona con predisposición a la diabetes la desarrolle. La dieta típica por lo general es demasiado alta en grasa. Sin embargo no todas las grasas son iguales. Las grasas saturadas son las que más problemas causan y son precisamente estas las que muchas personas consumen en exceso. Es recomendable reducir el consumo total de grasas de modo que no representen más del 20 porciento del total de calorías. Las grasas ingeridas deben ser preferiblemente no saturadas.
Reducción del consumo de grasas - En un estudio publicado en la revista Diabetes Care de enero de 1994 se encontró que un incremento moderado en el porcentaje de calorías derivadas de la grasa (del 38 al 43 porciento) era suficiente para aumentar significativamente la cantidad de personas con intolerancia a la glucosa que desarrollan diabetes. Por otra parte se ha encontrado que ingerir 40 gramos de grasa adicionales cada día puede hacer seis veces más probable que una persona con predisposición a la diabetes la desarrolle. La dieta típica por lo general es demasiado alta en grasa. Sin embargo no todas las grasas son iguales. Las grasas saturadas son las que más problemas causan y son precisamente estas las que muchas personas consumen en exceso. Es recomendable reducir el consumo total de grasas de modo que no representen más del 20 porciento del total de calorías. Las grasas ingeridas deben ser preferiblemente no saturadas.
Algunas recomendaciones alimentarias que pueden ser de utilidad para todas las personas que padecen de diabetes o que están en un alto riesgo de padecerla son:
v Incrementar el consumo de carbohidratos
complejos, es decir aquellos derivados de vegetales, granos integrales y aunque
en menor cantidad, frutas frescas. Estos carbohidratos tardan más en
digerirse que los azúcares simples y liberan sus azúcares naturales de forma
más lenta y controlada que los productos hechos a base de azúcares refinados.
v Aumente el consumo de vegetales de
colores intensos como el brócoli, la espinaca, la zanahoria y el pimiento ya
que estos son ricos en antioxidantes que ayudan a prevenir los daños causados a
los pequeños vasos sanguíneos de los ojos.
v Elimine el consumo de azúcar refinado y
los productos hechos a base de éste. Por ejemplo, dulces, galletitas y
golosinas en general.
v Evite la comida "basura" es
decir la que contiene muchas calorías vacías pero muy pocos nutrientes o fibra.
v Reduzca o elimine el consumo de
cafeína, alcohol y cigarrillos. El fumar es especialmente dañino para las
personas diabéticas ya que estas son susceptibles a daños a los pequeños vasos
sanguíneos que suplen a los ojos y a los nervios periferales. El
cigarrillo agrava estos daños. El alcohol aumenta los riesgos de daños a
los nervios periferales.
v No coma demasiado en una sola
comida. Es preferible comer menos en el almuerzo o la cena e ingerir
alguna merienda ligera entre comidas.
v Reduzca el número total de calorías
Suplementos
Además de las recomendaciones generales sobre la dieta ya esbozadas, existen algunos suplementos que pueden ayudar a prevenir la diabetes tipo II o a evitar que esta condición empeore.
Además de las recomendaciones generales sobre la dieta ya esbozadas, existen algunos suplementos que pueden ayudar a prevenir la diabetes tipo II o a evitar que esta condición empeore.
Cromio - este mineral ayuda a
incrementar la actividad de la insulina. La deficiencia de cromio es
sumamente común. El alto consumo de productos hechos a base de azúcar
refinada agravan la situación ya que este tipo de azúcar roba al organismo de
sus abastos de cromio. Existen estudios que demuestran que una
deficiencia de cromio en la dieta afecta negativamente la tolerancia a la
glucosa. Un estudio llevado a cabo en el hospital de Beijing en China
demostró que un grupo de personas en las primeras etapas de la diabetes tipo II
que recibió una dosis de 100 miligramos de cromio dos veces al día durante
cuatro meses disminuyó significativamente su nivel de azúcar en la
sangre. En este estudio se empleó una forma de cromio conocida como
picolinato. Algunas buenas fuentes de cromio son los mariscos, los
cereales integrales, el jugo de uva, la levadura de cerveza, los mariscos y las
habichuelas.
Magnesio - las deficiencias de magnesio
pueden alterar el metabolismo de la glucosa y contribuir a los daños causados
por la diabetes. Algunos de los resultados de una deficiencia crónica de
cromio son alta presión arterial, pérdida ósea, enfermedades vasculares.
Algunos investigadores incluso sugieren que un bajo nivel de magnesio en la
dieta puede ser un factor que precipite ambos tipos de diabetes en personas
susceptibles. Algunas buenas fuentes de magnesio son los albaricoques,
los guineos, los granos íntegrales y el salvado de trigo.
Potasio - el potasio ayuda a aumentar la
producción y la eficiencia de la insulina. Alimentos ricos en potasio son
los guineos o bananos, las papas, los productos lácteos y los granos
integrales.
Vitamina B6 - esta vitamina ayuda a aumentar
la eficiencia de la insulina. También ayuda a prevenir la retinopatía
diabética, una de las principales causas de la pérdida de visión en las
personas diabéticas. El nivel de vitamina B6 tiende a ser bajo en las
personas mayores de 50 años. Algunas fuentes alimentarias de vitamina B6
son el pescado, el pavo, los aguacates, el brócoli, las papas, los pimientos
rojos y las nueces.
Vitamina E - la vitamina E actúa como
antioxidante y también posee propiedades como anticoagulante. Además
ayuda a metabolizar mejor los azúcares. Puede ayudar a prevenir la
arterioesclerosis y las complicaciones vasculares comunes en las personas
diabéticas. Estas complicaciones son responsables de los daños a los
riñones y los ojos causados por la diabetes.
Vitamina C - ayuda a reducir la necesidad de
insulina, prevenir problemas vasculares y mantener la salud de los ojos.
Plantas
medicinales -
existen varias plantas, como la bardana y el fenogreco que poseen la capacidad
de reducir los niveles de glucosa en la sangre. Sin embargo, ninguna es
un sustituto para la administración de insulina. La utilización de
estas plantas en personas diabéticas sólo debe hacerse bajo el cuidado
profesional ya que en ocasiones pueden ocasionar un descenso rápido en el nivel
de azúcar.
Por otra parte, existe un buen número
de plantas que no alteran significativamente el nivel de azúcar en la sangre
pero poseen propiedades sumamente valiosas para la prevención y el tratamiento
de las complicaciones de la diabetes. Dos de estas son:
Arándano
(bilberry) -
Ayuda a evitar la destrucción de los pequeños vasos sanguíneos del ojo conocida
como retinopatía diabética que ocasiona la pérdida de visión en pacientes
diabéticos. (Más información sobre el arándano).
Ginkgo
Biloba -
Aumenta la circulación en los pequeños vasos sanguíneos, especialmente en los
del cerebro. En el caso de las personas diabéticas los problemas
circulatorios en las piernas son frecuentes y pueden incluso culminar en
amputaciones. El ginkgo ayuda a mejorar la circulación en las piernas,
contribuyendo a prevenir estos problemas.
El Ejercicio
El ejercicio ayuda tanto a prevenir la diabetes en personas que están a riesgo, como a evitar muchas de las complicaciones en las personas que ya la padecen. Investigaciones llevadas a cabo en la Universidad de Tufts en Massachusetts indican que el ejercicio aeróbico regular reduce el riesgo de desarrollar diabetes aun en los casos en que no produzca pérdida de peso. Otros estudios demuestra que las personas diabéticas que se ejercitan con regularidad tienen un tienen un riesgo menor de muerte que las que no se ejercitan. Una de las formas en que el ejercicio ayuda es incrementando el nivel de cromio en los tejidos. Otra es mejorando la capacidad del organismo para utilizar la insulina disponible.
El ejercicio ayuda tanto a prevenir la diabetes en personas que están a riesgo, como a evitar muchas de las complicaciones en las personas que ya la padecen. Investigaciones llevadas a cabo en la Universidad de Tufts en Massachusetts indican que el ejercicio aeróbico regular reduce el riesgo de desarrollar diabetes aun en los casos en que no produzca pérdida de peso. Otros estudios demuestra que las personas diabéticas que se ejercitan con regularidad tienen un tienen un riesgo menor de muerte que las que no se ejercitan. Una de las formas en que el ejercicio ayuda es incrementando el nivel de cromio en los tejidos. Otra es mejorando la capacidad del organismo para utilizar la insulina disponible.
El ejercicio con pesas o de resistencia
también ayuda. Este ejercicio incrementa la masa muscular. Puesto
que el músculo requiere más calorías que la grasa el resultado es un aumento en
la tasa metabólica. Es decir se queman más calorías, lo que hace más
fácil bajar de peso, algo que es deseable para la gran mayoría de
quienes padecen de diabetes. Las personas con buena masa muscular también
son menos susceptibles a desarrollar diabetes ya que a mayor masa muscular
menos cantidad de insulina se necesita para llevar la glucosa de la sangre a
los tejidos.
Relajación y meditación
Cualquier tipo de práctica que ayude a controlar el estrés será de gran ayuda tanto para prevenir la diabetes como para evitar los daños causadas por esta. La meditación, el yoga, la hipnoterapia, y la musicoterapia son algunas de las modalidades que pueden ser practicadas con gran beneficio. (Más sobre la relajación y la meditación y sobre la musicoterapia).
Cualquier tipo de práctica que ayude a controlar el estrés será de gran ayuda tanto para prevenir la diabetes como para evitar los daños causadas por esta. La meditación, el yoga, la hipnoterapia, y la musicoterapia son algunas de las modalidades que pueden ser practicadas con gran beneficio. (Más sobre la relajación y la meditación y sobre la musicoterapia).
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